La Fiscalía de Bonn cerró ayer el sumario abierto hace más de un año contra el ex canciller Helmut Kohl por malversación de fondos, y con ello uno de los dossiers del escándalo de la presunta financiación ilegal de la Unión Cristiano-Demócrata (CDU). Kohl deberá pagar una multa de 25 millones de pesetas por haber perjudicado a su partido, mientras espera al resultado de las demás investigaciones sobre las llamadas 'cajas negras'.
El Ministerio de Justicia del Estado de Renania del Norte-Westfalia (oeste) anunció en Duesseldorf ayer que las investigaciones sobre el 'canciller de la reunificación' habían terminado, que Kohl no sería acusado de ningún cargo, pero que tendría que pagar una multa de 300.000 marcos (25 millones de pesetas). La decisión de la Fiscalía aún debe ser aprobada por el tribunal regional de Bonn. Pagar la multa supondría para el ex canciller evitar un procesamiento penal, pero también supone reconocer un cierto grado de implicación en el caso, cuando él siempre ha asegurado que no se enriqueció personalmente y se ha negado a ser tratado «como un delincuente».