Por segunda vez en su vida y primera vez en su patria, el ex dictador chileno Augusto Pinochet se encuentra bajo arresto domiciliario tras serle notificado ayer personalmente su procesamiento por violaciones a los derechos humanos. El ex gobernante militar quedó inmediatamente bajo «prisión preventiva» con custodia del Ejército y se dio inicio a la etapa final del sumario por el caso de 75 presos políticos ejecutados en 1973, tras lo cual se formalizará la acusación en su contra para comenzar el juicio.
El ex presidente de facto, de 85 años, fue notificado hacia las 19.00 hora por la actuaria de la Corte de Apelaciones Rayén Durán, la secretaria subrogante del segundo juzgado de Letras de San Antonio, Teresa Nilo, y efectivos de la Policía de Investigaciones. El trámite se realizó en Los Boldos, la residencia de descanso de Pinochet, a 130 kilómetros al oeste de Santiago, y duró cerca de 15 minutos.
Por otra parte un ex agente de la extinta Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) de Chile confesó en una declaración judicial que los cuerpos de los opositores al régimen militar eran lanzados al mar con rieles de ferrocarril atados a los pies, y que las órdenes las daban oficiales del Ejército. El testimonio de este ex agente de la policía política de Augusto Pinochet, difundido ayer señala que quien revisaba las listas y decidía la suerte final de los detenidos era el jefe de la DINA, el general Manuel Contreras, quien salió de la cárcel hace una semana.
El ex agente de la DINA, que era detective de la Policía de Investigaciones y hoy padece una enfermedad grave, hizo una larga confesión ante un tribunal de Santiago, que fue recogida en 20 páginas.