En una comparecencia ante el Comité de Finanzas del Senado, Greenspan dio indicios de que la Reserva Federal puede aprobar a finales de este mes una rebaja de los tipos de interés y apoyó, de forma directa y por sorpresa, la propuesta del presidente de EE UU, George W. Bush, de reducir los impuestos en el país. Según el presidente de la Reserva Federal, la actual ralentización de la economía estadounidense permite una rebaja contributiva, como promueve el presidente republicano, George W.Bush.
«Si se extiende la debilidad económica, lo que parece posible, un recorte de impuestos sería, de hecho, un bien notable», aseguró Greenspan ante el Comité de Finanzas, en un también notable cambio de posición con respecto a anteriores declaraciones. Como en el pasado, Greenspan mantuvo ayer que es preciso utilizar el superávit presupuestario para reducir la deuda nacional, pero aseguró que el excedente previsto es tan elevado que permitirá también reducir los impuestos.
A la vez, el presidente de la Reserva Federal dibujó un panorama preocupante para la economía estadounidense, cercano al llamado «aterrizaje brusco», aunque en ningún momento habló de recesión. «Hasta donde podemos juzgar, tenemos una desaceleración muy pronunciada y estamos muy cerca del crecimiento cero en este momento», aseguró el presidente del banco central.
El crecimiento cero del Producto Interior Bruto (PIB) supone de hecho una recesión si se acumula durante dos trimestres consecutivos. Unido a que las presiones inflacionistas «están excepcionalmente bien contenidas», la brusca desaceleración económica puede llevar a que la Reserva Federal apruebe, posiblemente el próximo 31 de enero durante la reunión de su Comité Monetario, una nueva rebaja de los tipos de interés.