Más de doscientas personas han muerto en las matanzas tribales que se registran en el nordeste de la República Democrática del Congo (RDC) en vísperas del entierro hoy martes, en Kinshasa de los restos del asesinado presidente Laurent Kabila.
Los enfrentamientos entre jóvenes de las tribus lendu y hema en los alrededores de Bunia, a orillas del lago Alberto, en la frontera entre la RDC y Uganda, continúan de manera encarnizada, según radios internacionales captadas ayer lunes, en la capital congoleña.
Los dos bandos utilizaron lanzas, azadas y machetes para matar a todo aquel que identificaban como miembro de la comunidad rival, señalaron las emisoras, que citan testigos presenciales. Según las fuentes, algunas de las víctimas fueron decapitadas y sus cabezas, clavadas en lanzas, y exhibidas por las calles de Bunia por los asesinos.