Dos horas antes de abandonar ayer la Casa Blanca, el todavía presidente Bill Clinton perdonó a 140 personas, entre ellas Susan McDougal, figura principal del escándalo Whitewater, y Patricia Hearst Shaw, heredera de la fortuna de Hearst y ex convicta por robo.
El perdón presidencial permite a personas que han sido convictas por algún delito recuperar todos los derechos ciudadanos, incluido el voto. En la lista de perdonados también figuran el ex secretario de Vivienda Henry Cisneros y el ex director de la CIA John Deutch. Cisneros se declaró culpable de haber mentido a la FBI sobre una cantidad de dinero que pagó a una ex amante. Deutch, quien fue director de la CIA de mayo de 1995 a diciembre de 1996, fue despojado de su cargo en agosto del año pasado por manejo inapropiado de información clasificada.
También perdonó a su medio hermano, Roger Clinton, un músico que pasó un año en la cárcel por un delito de drogas.