La secretaria de Trabajo designada, Linda Chávez, de origen hispano, acogió, al parecer, en su casa hace unos diez años a una inmigrante guatemalteca indocumentada, un hecho que puede afectar a su confirmación en el cargo, informó hoy la cadena de televisión ABC. Un portavoz del presidente electo George W. Bush citado por la cadena televisiva indicó que Chávez había declarado que ocasionalmente dio dinero a la mujer, cuyo nombre no fue revelado, pero no lo consideró como un salario.
La designación de Chávez, de 53 años, cuenta con la oposición de varias organizaciones de defensa de los derechos de los hispanos y de poderosos sindicatos, incluida la influyente federación obrera AFL-CIO, por estimar que no es la persona idónea para los intereses de los latinos ni de los trabajadores. El líder de los demócratas en el Senado, Tom Daschle, de Dakota del Norte, dijo ayer a la cadena de televisión CBS que si los informes sobre Chávez y la inmigrante guatemalteca son ciertos, la designada para secretaria de Trabajo «tendrá serios problemas» para la confirmación de su nombramiento.