El general retirado Augusto Pinochet será sometido a exámenes médicos para determinar su estado mental y neurológico a más tardar el 9 de enero, a pesar de que el juez de la causa afirmó ayer que aún no está en condiciones de fijar la fecha. La concreción de los exámenes se ha vuelto crucial para el proceso, pues la Sala Penal de la Corte Suprema ordenó al juez Guzmán que tan pronto se cumpla ese trámite, puede interrogar al ex dictador, con la posibilidad cierta de que nuevamente le procese.
Tras circular versiones de prensa de que ya había fijado los exámenes para el 8 y 9 de enero, Guzmán manifestó a los periodistas, en unas breves declaraciones, que aún no puede fijar la fecha, porque no tiene el expediente de la causa. El expediente está en la Corte Suprema, tribunal que ha tomado las últimas decisiones acerca del caso Pinochet, cuya defensa se ha anotado varios puntos en las últimas semanas, en su afán de evitar que sea enjuiciado, y ni siquiera interrogado por el juez.
Los abogados del ex dictador lograron que se anulara su procesamiento, dispuesto el 1 de diciembre por el juez Guzmán, y esta semana, que los exámenes médicos se realicen antes del interrogatorio, que es un trámite indispensable para que el proceso siga adelante. La aceptación del recurso de amparo con que la defensa logró anular el auto de procesamiento del 1 de diciembre se basó en la ausencia del interrogatorio, por lo que existe consenso en que una vez cumplido ese requisito, el juez volverá a procesar a Pinochet.