Pese al penoso año sufrido por el euro, la divisa europea despide el año 2000 al alza y con buenas perspectivas para prolongar su recuperación en 2001. Casi dos años después de su introducción, el euro sigue por primera vez una clara tendencia ascendente, que le ha llevado a apreciarse frente al dólar un 10 por ciento en el último mes y un 13 por ciento desde su mínimo absoluto registrado el pasado octubre, cuando cayó hasta los 0'8230 dólares. Al final, la moneda europea se depreció un 7'7 por ciento en 2000.
Hacia las 17.30 horas de ayer la eurodivisa se cambiaba en el mercado de divisas de Fráncfort a 0'9372 dólares, frente a los 0'9302 dólares de la mañana y los 0'9252 dólares del jueves. La mayoría de los expertos creen que la moneda única continuará su trayectoria ascendente el próximo año, gracias a la ralentización del crecimiento económico estadounidense, y cuentan con que el euro recuperará la paridad con el dólar en la segunda mitad de 2001.
Michael Schubat, experto del banco alemán Commerzbank, dijo ayer que esta entidad espera que la divisa «supere la paridad con el dólar en el segundo semestre del año que viene», aunque hasta entonces fluctuará en torno a los valores actuales. Los pronósticos optimistas también son compartidos por políticos como el canciller alemán Gerhard Schroeder, que afirma en la edición de ayer del diario alemán «Handelsblatt» que «tras las turbulencias de este año, las perspectivas del euro son favorables».
Si se cumplen las previsiones, la distancia entre la economía de EE UU y Europa seguirá acortándose en 2001, lo que repercutirá en beneficio del euro y podría convertir a esta divisa en una «moneda refugio» ante la falta de señales claras de recuperación en Japón.