El Tribunal Supremo de Florida autorizó ayer un nuevo recuento de miles de votos que no fueron adjudicados el día de las elecciones, lo que representa un respiro para la candidatura presidencial del demócrata Albert Gore. El dictamen del Supremo de Florida permite el recuento de unos 9.000 votos que no fueron adjudicados el día de las elecciones en los condados de Miami Dade y Palm Beach.
En una decisión dividida, 4 a 3, los jueces ordenan el recuento de esos miles de votos y advierten de que al ser escrutados los votos deben seguirse las normas de la Legislatura de Florida, en el sentido de contarlos cuando haya «una clara indicación» del votante. La victoria de Gore ante el Supremo provocará que la defensa legal del candidato republicano, George W. Bush, acuda de inmediato al Supremo de EE UU, pero ello no impedirá que el recuento manual pueda hacerse durante este fin de semana.
Gore obtuvo esta victoria dos horas después de que dos jueces estatales invalidaran la petición de electores demócratas para que se anularan unos 25.000 votos en los condados de Seminole y Martin. Previamente los jueces estatales Nikki Clark y Terry Lewis desestimaron ayer dos demandas de electores demócratas en los condados de Seminole y Martin, respectivamente, que pedían anular 25.000 votos por correo.
A pesar de las irregularidades oc1urridas en Seminole y Martin, los resultados en esos condados representan «la completa y justa expresión de la voluntad de los electores», indicaron Clark y Lewis en una declaración conjunta. «El tribunal determinó que hubo juicios equivocados en el proceso electoral, pero creemos que hubo más que eso», al permitirse alteraciones de las solicitudes de los votos por correo, indicó el abogado Gerald Richman, que representa a electores demócratas.