La primera de las dos «jornadas de la ira», convocadas por los palestinos y que se celebró ayer, se cobró diez muertos y más de 120 heridos, en los enfrentamientos registrados en diversos puntos de los territorios palestinos y Jerusalén. Siete palestinos y tres israelíes fallecieron ayer en la primera de estas dos jornadas decretadas por el Comité Supremo del movimiento Al Fatah, en conmemoración del decimotercer aniversario del primer alzamiento popular palestino contra la ocupación israelí (1987-1993).
Los mayores focos de tensión se registraron en Jerusalén Oriental y en las principales ciudades de Cisjordania y especialmente en Janin. A diferencia de semanas anteriores, la tradicional oración en la Explanada de las Mezquitas, en este segundo viernes del mes sagrado de Ramadán, concluyó con el estallido de violentos disturbios entre jóvenes palestinos y la Policía israelí. Dichos choques, que se prolongaron durante más de tres horas, se cobraron la vida de un palestino que murió por las heridas sufridas, en un hospital de Jerusalén Oriental.
Por su parte, la radio estatal israelí informó de que 21 agentes de la Policía y tres reporteros, entre ellos una periodista extranjera, resultaron heridos en esos disturbios. Sin embargo, el incidente más violento de la jornada tuvo lugar en las afueras de la ciudad cisjordana de Jenín, donde cuatro policías palestinos murieron como consecuencia de un proyectil de artillería disparado por un tanque israelí.
La sexta víctima mortal palestina, de 23 años, falleció en la ciudad de Belén, tras ser alcanzado por los disparos de soldados israelíes en los disturbios después de las oraciones de ayer por la mañana. Fuentes sanitarias de la ANP informaron de que más de un centenar de palestinos, entre ellos un joven de 16 años de Hebrón, que está clínicamente muerto, resultaron heridos en los enfrentamientos de ayer con el Ejército israelí.
En esa misma ciudad, dos niños palestinos de 3 y 4 años fueron heridos por sendos impactos de bala, después de que un grupo de colonos judíos disparara contra varios edificios, en un enfrentamiento con manifestantes locales por el control de un inmueble abandonado próximo a su asentamiento. Los principales hechos sucedieron en la ciudad de Janin.