El encarcelamiento de Michel Roussin, antiguo brazo derecho del presidente francés, Jacques Chirac, estrecha el cerco judicial al entorno del jefe del Estado, acusado de estar al tanto de la financiación ilegal de su partido, el neogaullista RPR. Roussin fue procesado e ingresó en la noche del viernes en la prisión de la Santé de París, tras las declaraciones de la ex tesorera secreta del Reagrupamiento para la República (RPR) -el partido fundado por Chirac-, Louise Yvonne Casetta, por el caso de las comisiones presuntamente cobradas por los partidos en las licitaciones de institutos en la región de Ile de France.
El abogado de Casetta, Jacques Verges, declaró en una entrevista a la emisora de radio «RFI» que su defendida «daba cuenta regularmente a Chirac, presidente del RPR, de las donaciones hechas por las empresas». Esas donaciones, dijo Verges, «eran legales y estaban autorizadas por la ley. Chirac no estaba al corriente en absoluto del sistema de comisiones puesto en marcha en la región de Île de France».
La ex tesorera secreta del RPR fue inculpada por los jueces instructores, al igual que sus equivalentes del Partido Republicano -transformado ahora en Democracia Liberal (DL)-, Jean Pierre Thomas, y del Partido Socialista (PS), Gérard Peybernes, quienes también han reconocido su participación en el sistema de corrupción. Sin que se sepa el porqué, los tres han puesto fin a su silencio al mismo tiempo.