La economía de Estados Unidos creció durante el tercer trimestre de este año a un ritmo mucho más moderado y con baja inflación, justo lo que pretendió la Reserva Federal al aumentar seis veces los tipos de interés.
El Producto Interior Bruto (PIB) de EE UU creció a una tasa anual del 2'4 por ciento entre los meses de julio y septiembre, al menor ritmo de los últimos cuatro años y menos de la mitad del 5'6 por ciento registrado en el segundo trimestre del año. Acompañado por una inflación contenida y una caída en el gasto empresarial, este dato es una buena noticia para el presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, que apuesta por inclinar a la primera economía del mundo hacia una ralentización moderada.
El Banco Central estadounidense ha aprobado en apenas un año seis subidas consecutivas del tipo interbancario para provocar un «suave aterrizaje» de la economía, y no se vea amenazada por un repunte de la inflación ni por una recesión.
Por otra parte el euro subió ayer tras conocerse la ralentización del crecimiento económico en los EE UU en el tercer trimestre del año, pero no logró consolidar las ganancias y al cierre del mercado se cambiaba en Fráncfort a 0'8594 dólares, sólo ligeramente por encima de los 0'8564 dólares de la mañana.