Las autoridades ucranianas podrían adelantar la fecha de cierre definitivo de la central nuclear de Chernobil, prevista inicialmente para el próximo 15 de diciembre, tras el incidente registrado ayer en la central nuclear que obligó a la paralización de urgencia del único reactor que funciona en la actualidad.
«Podríamos anular la reactivación de la central, si las reparaciones necesarias después de este incidente» suponen un coste excesivo o demasiado tiempo, explicó un alto responsable del Ministerio ucraniano de Medio Ambiente, Vadim Grischenko. «¿Para qué gastar dinero y reparar la central para cerrarla dos días después?», se preguntó Grischenko, al precisar que la decisión definitiva deberá ser tomada «dentro de dos o tres días» tras un análisis profundo de la situación.
Escenario en 1986 del peor accidente de la historia de la energía nuclear, la central de Chernobil detuvo ayer urgentemente su actividad a las 6:00 hora local (5:00 hora española) a causa de un fallo eléctrico, según indicó un ingeniero, Sergui Cherchun. De esta manera, el sistema automático de seguridad detuvo el funcionamiento del tercer reactor tras un cortocircuito en una línea de alta tensión que distribuye la electricidad producida por la central, según Cherchun.
No se ha registrado «ningún aumento de la radiactividad» tras este incidente, añadió. En un primer momento, las autoridades indicaron que el tercer reactor de Chernobil debía ser reactivado el sábado. «Esta avería no es nada grave, pero tiene un pésimo efecto psicológico sobre la población en Ucrania y en toda Europa», subrayó el vice-director del departamento de la regulación de la seguridad nuclear, Vadim Grischenko.