Bush, tras declararse como el 43 presidente de los Estados Unidos, ha nombrado a uno de sus principales asesores, Andy Card, como su jefe de gabinete para que inicie el período de traspaso del poder del Gobierno del presidente Clinton a la nueva administración republicana. «Nos queda poco tiempo y tenemos mucho trabajo por delante», señaló Bush en una declaración presidencial en Austin, dos horas después de que la secretaria de Estado de Florida, Katherine Harris, diese a conocer el resultado de este estado.
Según Harris, Bush ha obtenido 2.912.790 sufragios frente a los 2.912.253 votos de Gore. La diferencia es de 537 votos, con lo que el republicano ha ganado los 25 votos electorales que le dan la mayoría de 271 votos electorales y, en consecuencia, la presidencia. Tras indicar que la elección ha sido muy reñida, Bush manifestó que asume la responsabilidad de prepararse para servir como el próximo presidente de Estados Unidos.
Bush destacó las diferencias de opinión con su rival Gore durante la campaña electoral, pero señaló que hay una amplia coincidencia en «importantes principios» en los que hay que basarse para que demócratas y republicanos saquen adelante los asuntos pendientes. Bush solicitó «respetuosamente» a Gore que reconsidere la alternativa de impugnar el resultado de Florida y acudir a los tribunales. «Si el vicepresidente decide seguir adelante, si impugna el resultado, no es lo mejor para Estados Unidos», afirmó.
Por su parte Al Gore, cuyos abogados han impugnado los resultados de las eleccione en Florida, afirmó que lo hacía en defensa de «la integridad del sistema de gobierno». «El principio es que cada voto sea contado», dijo Gore, en una conversación telefónica, transmitida en directo por la televisión desde su residencia en Washington, con el senador Tom Daschle y el representante Richard Gephardt, que fueron a Tallahassee (capital de Florida) a defender la causa demócrata.