El mandatario cubano Fidel Castro calificó de «hipócrita» al presidente salvadoreño Francisco Flores y dirigió fuertes críticas a los Gobiernos de España y México, en un discurso pronunciado ayer ante 30.000 personas en la ciudad de Guisa. El político cubano calificó de «hipócrita» la ponencia del presidente salvadoreño Flores sobre el terrorismo en la pasada Cumbre Iberoamericana, porque «fue previamente cocinada con el Gobierno de España, cuya jefatura política "en clara alusión al presidente Aznar" se comporta con evidente inclinación a la prepotencia», proclamó Castro.
La ponencia del mandatario salvadoreño para que la X Cumbre Iberoamericana condenara los atentados de la banda terrorista ETA, agregó Castro, «fue secundada de inmediato por el presidente de un México diferente, hoy regido por los intereses, los principios y los compromisos impuestos por el Tratado de Libre Comercio con su vecino del norte Estados Unidos», afirmó Castro.
Castro aseguró que «el presidente (de Venezuela, Hugo) Chávez, unitario, bolivariano y sinceramente revolucionario, se vio envuelto en un amargo dilema. Su Majestad el Rey de España, hombre noble y siempre amistoso con Cuba, estaba más bien consternado». «Al fin y al cabo todos estaban más seguros ese día porque el temible terrorista que a todos ponía en riesgo con sus planes, había caído en su propia trampa gracias a la denuncia de Cuba, que en cambio era excluida de protección en un discriminatorio y oportunista proyecto antiterrorista».
Castro denunció a su llegada a Panamá que Luis Posada Carriles, un destacado anticastrista cubano-estadounidense, preparaba un atentado contra su vida. Posada Carriles y cinco presuntos cómplices fueron detenidos apenas dos horas después de la denuncia del líder cubano. Cuba ha solicitado a Panamá la extradición de Posada Carriles, acusado de organizar, entre otros, los atentados con bombas contra hoteles de La Habana en 1997.