Tras nuevos enfrentamientos legales, un juez reconoció que la Secretaria de Estado de Florida, Katherine Harris, tiene discreción para certificar cuando quiera los resultados en los 67 condados del estado, con excepción del voto por correo. Pero, advirtió de que si rehúsa considerar los recuentos manuales que se desarrollan no podrá hacerlo de forma arbitraria, pues su actuación en estos casos individuales está sujeta a revisión judicial.
El juez Terry Lewis, del condado de Leon, reconoció que la secretaria de Estado de Florida tenía el poder para mantener la hora de las once de la noche de ayer en Balears como límite para la entrega de los resultados de su estado. «Tiene que ejercer su discreción después de considerar todos los hechos y circunstancias», indicó el juez Lewis, en una decisión que ha sido aplaudida por demócratas y republicanos, pero que no despeja el camino para el final de este complicado proceso electoral.
El Departamento de Estado de Florida aceptó la decisión del juez y aseguró que la secretaria Harris «examinará las circunstancias» de cada condado que no cumpla con la hora límite impuesta por la legislación estatal. Donna Blanton, asistente de la secretaria de Estado, sostuvo que Florida, cuyos 25 votos del colegio electoral decidirán si es Bush o Gore el sucesor de Bill Clinton, aún espera el resultado de los sufragios emitidos por correo, que estarán certificados el sábado.
Blanton cree que ese día se podrán conocer los resultados oficiales de Florida, pero reconoció que todo dependerá de los recuentos manuales que la Secretaria de Estado finalmente autorice añadir. El condado de Miami Dade inició ayer un recuento manual en cuatro circunscripciones electorales.