El barril de Brent, crudo de referencia en Europa, para entrega en noviembre cotizaba ayer a 34'20 dólares en el mercado de Londres, International Petroleum Exchange (IPE), tras registrar su nivel más alto en diez años al comienzo de la jornada, cuando llegó a alcanzar los 35'30 dólares.
Los analistas atribuyen el progresivo encarecimiento del crudo en los mercados internacionales al recrudecimiento de las tensiones entre israelíes y palestinos en Oriente Próximo. Los países consumidores temen que los enfrentamientos, que ayer se saldaron con decenas de heridos en Ramalá y Gaza, perturbe su abastecimiento de crudo.
El barril de Brent alcanzó su anterior máximo a principios de septiembre, al alcanzar los 34'75 dólares. La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) acordó un incremento de la cuota de producción el 10 de septiembre de 800.000 barriles diarios, hasta elevar el total oficial de producción a 26'2%.
El cártel del petróleo se reunirá el próximo 12 de noviembre para estudiar la evolución del mercado del crudo, pero ya anunció que no se compromete a subir de nuevo la cuota de producción aunque el barril sobrepase los 28 dólares, tal y como preveía la Unión Europea.
El euro cayó ayer tarde significativamente frente al dólar cotizandose en el mercado de divisas de Fráncfort a 0'8637 dólares frente a los 0'8672 dólares a los que se cambiaba por la mañana.
El nerviosismo y la preocupación se apoderaron ayer de las bolsas de Nueva York, donde el Dow Jones de Industriales sufrió una brusca caída de 380 puntos debido a la creciente tensión en Oriente Medio y a la subida de los precios del petróleo.