El ministro israelí de Cooperación Regional, Simón Peres, dijo ayer que cree posible la celebración de una cumbre entre los líderes israelí, palestino y de Estados Unidos antes de finales de esta semana. Si bien insistentes rumores apuntan a que ésta cumbre puede celebrarse el próximo domingo.
Tras entrevistarse con el presidente francés y de turno de la Unión Europea (UE), Jacques Chirac, Peres dijo que los indicios son «positivos» para una cumbre, algo que centra actualmente los esfuerzos del secretario general de la ONU, Kofi Annan. Advirtió, sin embargo, de que la actitud de Egipto no es «lo bastante clara».
El presidente egipcio, Hosni Mubarak, condicionó ayer la celebración de una cumbre especial sobre Oriente Medio a que Israel retire sus tropas de las ciudades palestinas y anule sus amenazas contra Siria, el Líbano y los palestinos, según informaciones procedentes de El Cairo.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, indicó ayer en Washington que no descarta viajar a la zona, en compañía de su secretaria de Estado, Madeleine Albright, a la vez que subrayó que lo importante ahora es que «se calme» la situación.
Poco antes de las declaraciones de Peres, el jefe de la diplomacia francesa, Hubert Védrine, dijo ante los diputados que el representante de la Política Exterior y Seguridad Común de la Unión Europea (UE), Javier Solana, ha detectado «señales alentadoras» durante su gira a Oriente Medio, «que se podrían concretar en algunas horas».
El ministro israelí destacó que los esfuerzos se centran ahora en tres puntos: el alto el fuego, una reunión con las partes concernidas para reanudar el proceso de negociación y poner fin al desacuerdo sobre la comisión de investigación sobre los hechos.