La entrada en escena del ex ministro francés de Finanzas, el socialista Dominique Strauss-Kahn, ha dado un giro espectacular al llamado «caso Méry» sobre el escándalo del vídeo con acusaciones contra el presidente del país, Jacques Chirac, por la presunta financiación ilegal de su partido neogaullista. El mismo Chirac tomó ayer cartas en el asunto al pedir al Gobierno de coalición de izquierdas que «tramite» una investigación para aclarar una presunta condonación fiscal en 1999, cuando Strauss-Kahn aún era responsable de Economía a cambio del explosivo vídeo póstumo sobre la presunta financiación irregular del RPR.
Tras esa petición telefónica presidencial, el primer ministro francés, el socialista Lionel Jospin, solicitó al actual titular de Economía, Laurent Fabius, que «reúna» todos los documentos susceptibles de aclarar los hechos e informó de que éste los tiene ya «a disposición de la Justicia». En un explosivo vídeo póstumo, el promotor inmobiliario Jean-Claude Méry describió profusamente como puso en marcha y mantuvo en funcionamiento durante siete años (1985-1992) un jugoso sistema de cobro de comisiones en el mercado de la construcción pública en París cuando era alcalde Chirac (1977-95).
Méry subrayó que durante todo ese tiempo actuó «únicamente a las órdenes» del actual jefe del Estado y que, además del RPR, socialistas y comunistas se habían beneficiado de las supuestas comisiones. El escándalo desatado por el vídeo podría salpicar ahora a Jospin, íntimo amigo de Strauss Kahn, quien dimitió el pasado noviembre por su implicación en el escándalo de la Mutua Nacional de Estudiantes de Francia (MNEF).