El BCE acordó esta operación con las autoridades monetarias de EE UU y Japón, a los que también se unieron después el Banco de Inglaterra y el banco central de Canadá y otras entidades menores, para comprar euros en los mercados. Tras el anuncio del BCE, la divisa europea llegó a recuperarse el 3'80 por ciento hasta los 0'8905 dólares respecto al mínimo de la jornada de 0'8573 dólares, aunque descendió al cierre ligeramente hasta los 0'8890 dólares.
El BCE y las autoridades monetarias de EE UU y Japón «comparten el temor de posibles consecuencias de la evolución del tipo de cambio del euro para la economía mundial», señaló el banco en un comunicado divulgado esta tarde. La intervención, que se producía tras la caída libre de la moneda única frente al dólar y yen en las últimas dos semanas, ha tenido más éxito por haberse hecho en viernes, según fuentes financieras, ya que los agentes cambiarios tienen posiciones débiles en los mercados de divisas.
Además, se hacía en vísperas de la reunión de ministros de Finanzas y de gobernadores centrales del Grupo de los Siete (G-7) países más industrializados en Praga, de la que se espera un apoyo verbal a la divisa común en su comunicado final. Por su parte, el presidente del BCE, Wim Duisenberg, y el presidente de turno del Ecofin, el titular francés de Finanzas, Laurent Fabius, también se dirigirán hoy en la capital checa a la prensa para abordar esta intervención.
La intervención ha servido también de impulso a las bolsas europeas, a pesar de la apertura bajista registrada en el Nasdaq. En Madrid, el Ibex 35 ganó un 2'09 por ciento, con lo que recuperó los 11.000 puntos y se situó en 11.029'40 unidades. El Indice General se anotó un 1'79 por ciento y se quedó en 1.021'04 unidades. El resto de plazas del Viejo Continente registraron subidas más moderadas que las de Madrid. Fráncfort, al cierre del mercado español, se anotaba un 0'47 por ciento, mientras que París cerró con un avance del 0'06 por ciento y Londres con una ganancia del 0'11 por ciento.