Mientras el Gobierno peruano prepara medidas para la adecuación a la Constitución de una convocatoria adelantada a elecciones generales otros sectores propusieron ayer como salida legal la renuncia del presidente, Alberto Fujimori. El anuncio de Fujimori sobre la convocatoria de nuevas elecciones ha puesto a los peruanos ante una situación inédita en la historia reciente de este país.
El acortamiento del mandato presidencial y la convocatoria anticipada a comicios por esa razón no está prevista en la Constitución. El ministro de Justicia, Alberto Bustamante, anunció el lunes que en una reunión con Fujimori habían estudiado la presentación al Congreso para su debate y aprobación de un «paquete de medidas» destinado a adecuar a la Carta Magna la culminación anticipada del mandato del gobernante y el llamamiento a nuevos comicios.
Bustamante dijo que las futuras elecciones se podrían celebrar en marzo de 2001 y que el nuevo presidente entre en funciones el 28 de julio del mismo año, para lo cual habría que hacer enmiendas a la Constitución, que establece mandatos presidenciales y legislativos de cinco años. El Colegio de Abogados de Lima (CAL) se pronunció, en cambio, por una dimisión de Fujimori en una medida que consideró como la única forma para que se convoque a elecciones generales antes del fin de su mandato, sin necesidad de modificar la Carta Magna.
El líder opositor Alejandro Toledo planteó, por su parte, que se establezca un Gobierno de emergencia, encabezado por una persona de credibilidad y solvencia para que convoque a elecciones generales como máximo dentro de cuatro meses, en una salida que también supone la dimisión de Fujimori. Los congresistas opositores Jorge del Castillo y Henry Pease también propusieron la renuncia del gobernante y la elección de una nueva directiva multipartidaria del Congreso.