El hijo menor del ex presidente indonesio Suharto, Hutomo Mandala Putra, se declaró ayer inocente del atentado contra la Bolsa de Yakarta y salió libre de la comisaría donde prestó testimonio, pese a que el presidente Abdurrahman Wahid ordenó la víspera su arresto.
Hutomo Mandala Putra, llamado por todos Tommy, se presentó en la jefatura de la policía de Yakarta y fue interrogado durante más de dos horas, en las que defendió su inocencia respecto a la explosión ocurrida en la Bolsa el miércoles pasado y a cualquier otro atentado.
El atentado contra el mercado bursátil causó quince muertos y sucedió a otros de los que la policía y el Gobierno han acusado a la familia Suharto y sus seguidores. El pasado 4 de julio una bomba destrozó las oficinas de la Fiscalía General, el primero de agosto otra estalló en la residencia del embajador filipino en Yakarta y causó dos muertos, y el 30 de agosto explotó un artefacto frente a la sala donde al día siguiente debía iniciarse la celebración del juicio contra Suharto.
El presidente Wahid implicó el viernes a Tommy en esas explosiones y anunció que había ordenado al jefe de la Policía Nacional que lo arrestase. Junto a éste, también debía ser detenido Habib Alwi al Baaqil, el presidente del grupo integrista Frente de Defensa Islámica, defensor del régimen de Suharto. El líder musulmán se presentó en la comisaría para declarar sobre este asunto y después fue puesto también en libertad.
El coronel de la policía, Hari Montolalu, explicó que el interrogatorio del hijo de Suharto «fue para clarificar las últimas declaraciones del presidente» del país. El problema que dice tener la policía para cumplir la orden de Wahid es la falta de «pruebas suficientes» sobre la implicación de Alwi al Baaqil y Tommy en los atentados.