José Bové, símbolo francés de la antiglobalización, anunció que apelará la condena firme a tres meses de prisión dictada ayer en su contra por un tribunal de Millau por el saqueo de un McDonald's, en agosto de 1999, y vaticinó que su encarcelamiento sólo servirá para fortalecer su lucha.
El Partido Comunista Francés (PCF) y los Verdes, ambos miembros de la coalición gubernamental de izquierdas que lidera el primer ministro, el socialista Lionel Jospin, expresaron su indignación por la sentencia contra Bové. El Tribunal Correccional de Millau (sur de Francia) condenó al sindicalista agrario a tres meses de cárcel por considerarle «instigador y coordinador de las degradaciones cometidas» en la hamburguesería en construcción, que, según sus directivos, supondrán un gasto suplementario de más de 100.000 euros.
En declaraciones a la prensa tras conocer la sentencia, Bové precisó que junto a él apelarán también los nueve compañeros y simpatizantes del sindicato agrario Confederación Campesina que participaron en el «desmontaje simbólico» de la hamburguesería, ocho de los cuales fueron condenados a penas simbólicas y uno absuelto.
El sindicalista francés, quien en noviembre pasado en Seattle (EE UU) durante la cumbre de la Organización Mundial de Comercio (OMC) se convirtió en una de las estrellas mundiales de la antiglobalización, explicó que el «desmontaje» del McDonald's fue «una acción colectiva, una acción sindical de la Confederación Campesina y de los productores de ovejas».