La Cumbre del Milenio que se inicia mañana en Nueva York ha levantado gran expectación ya que se va a examinar el futuro de la ONU en el siglo XXI, además será la despedida del presidente norteamericano, Bill Clinton, en las Naciones Unidas y el debut de su colega ruso, Vladímir Putin, mientras otros líderes mundiales brillarán por su ausencia.
Hasta el pasado fin de semana, sólo 110 de los 189 Estados miembros de la Organización habían confirmado que estarán representados por sus jefes de Estado y otros 49 jefes de Gobierno. Seis países enviarán vicepresidentes o príncipes de la corona y otros funcionarios de más bajo rango.
Entre los presidentes más esperados y que figura entre la lista de eventuales oradores se encuentra Laurent Kabila de la República Democrática del Congo (RDC). Cinco Estados extranjeros y dos grupos rebeldes tienen tropas militares en ese país africano. Otras ausencias significativas serán las de Sadam Husein, Mahamar Gadafi o Slobodan Milosevic. En cambio, el presidente cubano, Fidel Castro, dio una sorpresa el pasado viernes cuando anunció que iba a participar en la Cumbre.
El primer ministro israelí, Ehud Barak, y el presidente de la Autoridad Palestina, Yasier Arafat, tienen mañana una última oportunidad para relanzar las negociaciones, apenas unos días antes de la crucial fecha del 13 de septiembre, en la que los palestinos planean declarar la independencia. Ambos se entrevistarán por separado con Bill Clinton, al margen de la Cumbre del Milenio de Nueva York. Barak y Arafat también tendrán la oportunidad de encontrarse con decenas de líderes de todo el mundo entre mañana y el viernes, y de explicarles sus respectivas posturas en las negociaciones tras el fracaso de la cumbre de Camp David del pasado julio. De hecho, no se excluye un nuevo encuentro tripartito con Clinton.