El Banco Central Europeo (BCE), aprobó, ayer, en su Consejo de Gobernadores el incrementar los tipos de interés un 0'25 por ciento, hasta situar el precio oficial del dinero en el 4'50 por ciento. Esta subida, la sexta en lo que va de año, trata de asegurar la estabilidad de precios en la eurozona, cuya media de inflación fue del 2'4 por ciento en junio y fortalecer al euro que ha perdido casi el 25 por ciento de su valor desde su nacimiento en enero de 1999.
El banco ha realizado un aumento moderado en línea con la actitud de la autoridad monetaria que trata de mover ficha con cuidado, ya que un excesivo encarecimiento de tipos podría reducir el consumo, empuje fundamental de las economías europeas. La última subida que llevó a cabo el Banco Central Europeo se produjo el pasado 8 de junio. La decisión anunciada ayer por su órgano de Gobierno supone la sexta subida de los tipos de interés desde el pasado noviembre, cuando los tipos se encontraban en el 3 por ciento.
El Consejo de Gobernadores considera que las condiciones y perspectivas de crecimiento de la economía son muy favorables en la zona euro, pero advierte que es necesario asegurar la estabilidad de precios a medio plazo por el encarecimiento del petróleo y la depreciación del euro en los mercados internacionales. En su opinión, resulta imperativo contener las presiones alcistas a medio plazo sobre los precios. En este sentido, el banco alertó sobre próximas subidas para eviatr riesgos de inflación. El BCE añade que la prolongada depreciación del tipo de cambio del euro y la renovada subida de los precios del petróleo han ejercido presiones al alza cada vez mayores sobre los precios de las importaciones y los precios de consumo de la zona euro.