Un juez mexicano ordenó ayer, sábado, la detención provisional con fines de extradición a España del argentino Ricardo Miguel Cavallo, donde es acusado de terrorismo, homicidio, torturas, robo de autos y falsificación de documentos.
El juez séptimo de distrito en la Ciudad de México, Jesús Guadalupe Luna, informó de que el Gobierno de España cuenta con 60 días para formalizar su solicitud de extradición de Cavallo, quien desde 1999 era director del Registro Nacional de Vehículos (Renave). El juez español Guillermo Ruiz Polanco, quien sustituye a Garzón por vacaciones en la Audiencia Nacional de España, dictó orden de detención internacional contra Cavallo, quien fue identificado por supervivientes de campos de concentración en Argentina como su torturador. Garzón instruye un sumario sobre violaciones de los derechos humanos cometidas durante la dictadura militar argentina (1976-1983).
Cavallo fue retenido por la policía mexicana el pasado jueves en el balneario de Cancún, en costas del Caribe, poco antes de viajar a Buenos Aires (Argentina), luego de que el periódico Reforma descubrió sus antecedentes militares en su país.
El empresario argentino, quien aún se encuentra retenido en las oficinas de la Interpol en Ciudad de México, será trasladado a una cárcel de la capital donde prestará declaración ante el juez.
Un portavoz de la Fiscalía General de México informó de que Cavallo no será procesado en el país, ya que se comprobó que el empresario argentino ingresó a territorio mexicano legalmente. Con esta decisión, acogida con entusiasmo por organizaciones de derechos humanos y por las Madres de la Plaza de Mayo, México ha dado un giro radical en su tradicional política de no intervención en asuntos internos de otras naciones por primera vez desde 1930 al detener con fines de extradición a España al ex militar argentino.