Fuentes policiales neozelandesas confirmaron ayer el descubrimiento de un plan terrorista atribuido al millonario de origen saudí Usama bin Laden para atacar un reactor de investigaciones nucleares cerca de Sydney durante los Juegos Olímpicos. Las fuentes confirmaron informaciones exlusivas del diario 'New Zealand Weekly Herald', que reveló el plan.
La operación planificada por el enemigo número uno de Estados Unidos, acusado por Washington de los atentados contra las Embajadas estadounidenses en Africa (224 muertos) en 1998, debía ser llevada a cabo por milicianos afganos, según fuentes policiales en Auckland. El objetivo de la operación sería el reactor de Lucas Height, construido en 1958 y situado a 25 kilómetros del estadio olímpico, indicaron las fuentes.
El anuncio de este descubrimiento tuvo lugar un día después de la decisión del Comité Olímpico Internacional (COI) de retirar una invitación a los talibán a asistir a los próximos Juegos Olímpicos, que se inaugurarán el 15 de septiembre. Bin Laden figura en la lista de los diez criminales más buscados por el FBI, que ofrece por su cabeza una recompensa de cinco millones de dólares (aproximadamente, 900 millones de pesetas).
El allanamiento de una casa en marzo pasado hizo posible descubrir, según esas fuentes, los primeros indicios del plan: el salón de la casa había sido transformado en un verdadero centro de comando, con un mapa de Sydney desplegado sobre la mesa y con el lugar del reactor señalado, así como las carreteras que conducen al mismo.