Augusto Pinochet prepara una ofensiva jurídica y de imagen orientada tanto a resaltar su figura y su etapa de poder (1973-1990) como a evitar su procesamiento por violaciones a los derechos humanos ocurridas durante su mandato. La nueva estrategia incluye su reaparición pública en dos actos de carácter abiertamente político hoy miércoles, en el marco del 27 aniversario de su nombramiento como comandante en jefe del Ejército, y la reorientación de su defensa judicial en los tribunales, una vez perdida su inmunidad parlamentaria.
El abogado Fernando Barros, quien fue portavoz de Pinochet durante su detención de 503 días en Londres por iniciativa de un juez español, confirmó la noche del lunes ese giro, tras una reunión de cerca de dos horas y media del equipo jurídico, la familia del ex gobernante y sus asesores. Barros señaló que, en este nuevo escenario, el coordinador de la defensa de Pinochet será el general retirado Guillermo Garín, ex subcomandante en jefe del Ejército.
«La función de Guillermo Garín es de coordinación. Conoce mucho al senador Pinochet y su entorno y deberá coordinar todas las labores de la defensa jurídica con muchos sectores y personas que quieren aportar ideas e iniciativas», puntualizó. Barros confirmó la presencia de Pinochet, de 84 años, en la reunión, aunque recalcó que sólo estuvo algunos minutos al comienzo, ya que todavía está convaleciente de un resfriado y «está cansado».