Representantes políticos, partidarios y detractores de Augusto Pinochet coincidieron ayer en criticar a la Corte Suprema de Chile por aplazar el martes el fallo sobre el desafuero del senador vitalicio, al considerar que la situación provoca tensiones innecesarias en el país. Los veinte magistrados del máximo tribunal, reunidos en pleno durante cuatro horas, decidieron este martes dejar «en acuerdo» (pendiente) el anuncio del dictamen hasta que el fallo esté redactado y firmado, período en el que incluso los ministros pueden cambiar de opinión.
El presidente de la Corte Suprema, Hernán Alvarez, señaló ayer que mañana viernes o el lunes se anunciará públicamente el fallo sobre la inmunidad parlamentaria de Agusto Pinochet, ya que los magistrados están ahora redactando sus argumentos. El hermetismo del máximo tribunal en torno a este fallo considerado «histórico» desató una ola de especulaciones y filtraciones, tanto en tribunales como en medios periodísticos. Aunque todas las versiones coincidieron en que la mayoría de los magistrados se pronunciaron por despojar a Pinochet de la inmunidad de que goza como senador vitalicio, varían respecto al resultado concreto de la votación, desde una mayoría abrumadora en contra del desafuero del ex dictador hasta resultados que bordean el empate.
En medio de esta avalancha de pronósticos y apuestas, en el Parlamento, diputados y senadores oficialistas y opositores coincidieron en que no conviene que el máximo tribunal dilate su resolución, porque ello provoca tensión y desata las especulaciones sobre un tema tan sensible. El presidente del Senado, el democristiano Andrés Zaldívar, señaló que el dictamen del máximo tribunal debería ser redactado lo más pronto posible, «porque no es bueno que pasen muchos días sin que se sepa lo que pasó». «Lo óptimo es que se hubiese dado a conocer porque ya están haciéndose especulaciones y eso no es bueno. Ojalá que se sepa pronto por el bien del país», recalcó el máximo representante del Poder Legislativo.