Las protestas registradas en el centro de Lima contra la toma de posesión del presidente peruano, Alberto Fujimori se saldaron con seis muertos, un centenar de heridos, más de un centenar de detenidos y varios edificios incendiados. Miles de personas se manifestaron en las calles del centro histórico limeño mientras Fujimori inauguraba su tercer período de Gobierno tras ser reelegido en los polémicos comicios presidenciales del 28 de mayo.
La policía reprimió violentamente con gases lacrimógenos a los manifestantes, que intentaban alcanzar la sede del Congreso y el Palacio de Gobierno, al tiempo que Fujimori se hacía cargo de un nuevo quinquenio en el poder. Los manifestantes provocaron al menos diez incendios en el centro de la capital peruana, mientras tres aviones de guerra «MIG-29» de la Fuerza Aérea sobrevolaban la zona donde se producían los disturbios como demostración de fuerza.
Seis trabajadores del Banco de la Nación murieron el viernes en el incendio de la sede principal de la entidad financiera. En un comunicado oficial, la entidad bancaria informó que las seis personas fueron encontradas muertas por los bomberos dentro del edificio del Banco estatal, que junto a otros diez edificios fue incendiado por una turba de manifestantes. Dos de los muertos, vigilantes del banco estatal, perecieron asfixiados por la humareda provocada por el incendio en el sótano y otros cuatro cuerpos fueron hallados carbonizados en el tercer piso del local, según indicaron fuentes de los bomberos y el Fiscal de turno que llegó hasta la zona.