Las calles de la franja de Gaza y Cisjordania estaban cubiertas ayer de retratos del presidente de la Autoridad Palestina, Yasir Arafat, que fue recibido como un héroe a su llegada a Gaza tras el fracaso de la cumbre de Camp David. En general, los palestinos se muestran satisfechos de la cumbre de Camp David y de la firmeza mostrada por Arafat frente al primer ministro israelí, Ehud Barak, y afirman que es preferible no firmar ningún acuerdo con los israelíes antes que ceder en las cuestiones clave, como la soberanía de Jerusalén.
Miles de palestinos se manifestaron pacíficamente ayer por la mañana en Cisjordania y la franja de Gaza en apoyo a la firmeza que mostró Arafat durante las discusiones con los israelíes. No obstante, las fuerzas de seguridad israelíes y palestinas permanecen en estado de alerta para afrontar cualquier riesgo de violencia. Arafat llegó a primera hora de la tarde de ayer a Gaza, haciendo la V de victoria, después de haber efectuado una escala en Alejandría (norte de Egipto) para informar al presidente egipcio, Hosni Mubarak, del desarrollo de la cumbre.
Miles de efigies de Abu Ammar, nombre de guerra de Yasir Arafat, y banderas palestinas decoraban las calles de Gaza y las ventanas de los taxis confiriendo un ambiente festivo a la ciudad. Las banderolas proclamaban: «Bienvenida a Arafat, el héroe de la guerra y de la paz» o bien «Jerusalén está en nuestro punto de mira, mañana estará en nuestras manos». Unas tres mil personas desfilaron pacíficamente gritando:«¡Con nuestra alma, con nuestra sangre, nos sacrificamos por Abu Ammar!».