Los rebeldes chechenos hicieron pública ayer una proclama dirigida a los organismos internacionales en la que afirmaron que Moscú «ha perdido la guerra» y amenazaron con atacar las instalaciones nucleares de Rusia.
En efecto, los rebeldes chechenos dijeron ayer que Moscú «ha perdido la guerra», divulgaron un plan de paz de seis puntos, acusaron a Occidente de connivencia con el Kremlin y amenazaron con atacar instalaciones nucleares rusas. Una explosiva declaración del Consejo Supremo Militar de los militantes islámicos denuncia el «genocidio» del Ejército ruso contra el pueblo chechén y advierte de que «nos heredará toda una generación de huérfanos» cuya inspiración será «la venganza». La declaración, difundida por Kavkaz-Center -el órgano de propaganda de los separatistas-, acusa a Occidente de cerrar los ojos a la tragedia y de una «política de doble rasero», aunque pide a los dirigentes mundiales que exijan al Kremlin aceptar una salida negociada.
El «Mensaje del Consejo Supremo Militar de los muyahidines del Cáucaso» está dirigido a los jefes de Estado y dirigentes de la OTAN, la ONU, la Unión Europea y el Consejo de Europa. Los separatistas aseguran que la postura occidental en el conflicto es «francamente de postura pro rusa» por no forzar el cumplimiento de los derechos humanos. La declaración se queja de que «a pesar de que ustedes mismos califican la guerra de crimen contra la humanidad», las capitales occidentales han recibido «a alto nivel» al presidente Vladimir Putin y los gobiernos han colaborado con Moscú. «Rusia ha perdido esta guerra igual que la de Afganistán y la primera guerra chechena de 1994-96», subraya la proclama de Kavkaz-Center. El documento solicita a los máximos dirigentes mundiales que usen «medios de presión» a su alcance para «domar la esquizofrenia del Kremlin» y obligarle a aceptar su propuesta, que incluye la creación de una «zona desmilitarizada» en torno a Chechenia.