El presidente de EEUU, Bill Clinton, considera que se han alcanzado «algunos progresos» en las negociaciones de Camp David entre israelíes y palestinos, aunque es prematuro todavía prever que la cumbre termine en éxito. En unas declaraciones al diario New York Daily News, difundidas por la Casa Blanca, Clinton indicó que es «más optimista que cuando llegó» la semana pasada y expresó su convencimiento de que «quizá lo vamos a conseguir». Pero de cualquier forma, Clinton destacó que las negociaciones son muy complicadas.
«Dios mío, es duro. No se puede comparar a nada que haya visto antes. Ni las negociaciones con los irlandeses, todo lo anterior negociado con los palestinos y con los israelíes, o con los Balcanes en Dayton», señaló Clinton. En la misma entrevista, Clinton manifestó que lo que resulta preocupante es que si hay un acuerdo en Camp David, ambos líderes saben que la mitad de sus respectivos pueblos van a reaccionar en contra durante algún tiempo.
«Ellos lo están intentando. Es duro. Mi corazón está con ellos. Verdaderamente es duro. Es lo más duro que he visto nunca», insistió Clinton. El presidente estadounidense indicó también que espera partir a tiempo el miércoles por la tarde con destino a Okinawa (Japón) para asistir a la cumbre del G-8. «Haré todo lo posible por acabar aquí. Ha habido algunos progresos, pero no puedo decir que vayamos a tener éxito», señaló. Con la mediación de Clinton, los negociadores palestinos e israelíes tuvieron el domingo una prolongada sesión de conversaciones sobre los diferentes asuntos que les separan, pero la Casa Blanca ha evitado dar detalles.