El secretario general de la ONU, Kofi Annan, invitó el jueves a Marruecos y el Frente Polisario a negociar una solución política para terminar con su conflicto, que dura ya 25 años, sobre el Sáhara Occidental, tras el fracaso de los últimos esfuerzos para reanudar el transcurso del referéndum.
En un informe del Consejo de Seguridad que calificó de «triste», Annan indicó que la reunión de las partes, el pasado 28 de junio en Londres «no permitió ningún progreso y en lugar de resolver de los problemas supuso una marcha atrás». Esta reunión fue organizada por el ex secretario de Estado norteamericano, James Baker, actuando como enviado personal de Annan, con Marruecos y el Frente Polisario, que reivindican la independencia del Sáhara Occidental. Esta antigua colonia española casi desértica de unos 260.000 kilómetros cuadrados fue anexionada en 1975 por Marruecos. Marruecos y el Polisario aceptaron, en 1988, un plan de paz de la ONU que prevé el ofrecimiento a los saharahuis entre la unión definitiva a Marruecos y la independencia.
Pero el referéndum de autodeterminación fue atrasado año tras año desde 1991 por un desacuerdo sobre la identificación de los electores. En Londres, ambas partes «no parecen dispuestas a dejar de lado su animosidad recíproca y a comenzar a negociar una solución política que resolvería su conflicto sobre Sáhara Occidental», indicó Annan. Teniendo en cuenta este retraso, la ONU sugiere a las partes que negocien otra fórmula que pueda producir una autonomía del territorio en el seno de Marruecos.