La elección de Marti Ahtisaari, Marcelino Oreja, Jochen Frowein, como «consejo de sabios», ha sido bien recibida en los foros internacionales. El primer ministro austríaco, Wolfgang Schuessel, se declaró «satisfecho» ayer en Bruselas con las tres personas elegidas para redactar un informe sobre la situación austríaca a pedido de la Unión Europea (UE).
«Me doy por satisfecho» con el grupo elegido, al que Schuessel calificó de «equipo equilibrado» y del que dijo conocer personalmente al ex presidente finlandés Marti Ahtisaari y al español Marcelino Oreja, ex comisario europeo, ex ministro de Asuntos Exteriores y ex secretario general del Consejo de Europa. El tercero designado el miércoles por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo (este de Francia) es el alemán Jochen Frowein, director del Instituto Max Planck de Heidelberg (Alemania). Tanto el primer ministro austríaco como el presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, se pronunciaron por la elaboración del informe «cuanto antes», concretamente después de las vacaciones de verano.
«El informe sólo puede confirmar que no se reprocha nada a Austria» y que es un país en la vanguardia en lo referente al respeto a las minorías, estimó Schuessel, que añadió: «Parto de la base de que contendrá conclusiones». Ahora el trabajo del gobierno es «prepararse bien para colaborar con los tres expertos», añadió. El ex comisario europeo y ex ministro Marcelino Oreja, uno de los tres «sabios» de la UE encargados de examinar la situación de Austria, subrayó ayer la necesidad de que el Gobierno austríaco demuestre un «cumplimiento pleno» de los derechos humanos y de exigencias democráticas como el respeto a las minorías.