«Nunca hemos estado tan cerca de un compromiso», manifestó el ministro alemán, Hans Eichel, poco antes de que los responsables de Finanzas de la UE iniciaran la reunión extraordinaria en la que intentan desbloquear el problema de la fiscalidad del ahorro, que arrastran desde hace tres años. «En los últimos días se han movido las cosas, pero no sé si habrá un acuerdo», afirmó Eichel, en referencia a que el eventual compromiso podría requerir la participación de los jefes de gobierno en persona, durante la cumbre que hoy comenzarán en Feira.
En la misma línea se pronunciaron, antes del inicio de la reunión del Consejo de Ministros de Economía y Finanzas (Ecofín) el vicepresidente del Gobierno español y ministro de Economía, Rodrigo Rato, y sus colegas holandés, Gerrit Zalm, y belga, Didier Reynders. Sin embargo, el ministro francés, Laurent Fabius, dijo que el compromiso «no va a ser tan fácil» porque las posiciones están aún «muy alejadas», aunque indicó que «se hará todo lo posible» por cerrar un pacto.
El principal problema sigue siendo cómo aplicar el principio de que todos los ciudadanos europeos deben tributar por los rendimientos de sus ahorros a aquellos que no tienen residencia fiscal en el lugar donde realizan la inversión.
El ministro portugués, Joaquim Pina Moura, presentó al inicio de la reunión una propuesta que arbitra un principio de coexistencia entre dos fórmulas: un sistema de intercambio de información entre las administraciones de Hacienda junto a la posibilidad de aplicar un impuesto de retención del 20 por ciento sobre los rendimientos del ahorro de los no residentes.
La Cumbre que comienza en Santa María da Feira (Portugal) tiene escasas probabilidades de que se cierren los principales temas pendientes, como la armonización fiscal, la reforma institucional, el caso austriaco o la Carta de Derechos Fundamentales. Una de las principales cuestiones en el orden del día es la reforma de los tratados y de las instituciones comunitarias para adaptarlas a una futura Unión de más de 30 miembros. La denominada «Conferencia Intergubernamental» (CIG) comenzó a primeros de año y aunque se prevé que se cierre en la Cumbre de Niza a finales de año, de momento no ha avanzado en lo sustancial.