El canciller Schröder precisó, durante una rueda de prensa, que este «acuerdo» incluía «tanto la cuestión de los comisarios europeos, las decisiones por mayoría cualificada (en el consejo de ministros de la UE) y otros campos institucionales».
El canciller alemán, Gerhard Schröder, y el presidente francés, Jacques Chirac, quisieron dejar claro que los puntos de acuerdo para reformar las instituciones europeas no se hará sin consultar previamente con sus socios comunitarios. «El motor franco-alemán marcha bien; tenemos la voluntad de alcanzar acuerdos que no sean de medias tintas, sino que queremos construir la Europa del mañana con objetivos ambiciosos», dijo Chirac en la rueda de prensa celebrada al término de la reunión, sin querer detallar hasta qué punto están consensuadas las posturas respecto a la reforma institucional. Respecto al todavía espinoso tema del reparto de los votos, Schröder reafirmó la exigencia de Alemania de recibir un peso mayor.
La cumbre franco-alemana celebrada en Maguncia concluyó con dos resultados concretos de alcance europeo: la decisión de Alemania de comprar el «A-400 M», el avión de transporte militar del consorcio Airbus, y la creación de un sistema de satélites de observación conjunto. Como ambos acuerdos estaban prácticamente ultimados desde hace días, el tema principal de las consultas bilaterales fue la Conferencia Intergubernamental (CIG) sobre la reforma institucional de la UE, que deberá concluir durante presidencia francesa, antes de final de año.