Bill Gates, presidente y confundador de Microsoft, indicó ayer que el grupo 'número uno' mundial del software apelará el veredicto del juez Thomas Jackson, que ordena que la compañía sea dividida en dos empresas. «Es la apertura de un nuevo capítulo del proceso y vamos a apelar esta decisión», declaró Gates quien sentenció que «vamos a llegar hasta el final. Tenemos un caso muy sólido en apelación», dijo.
Por su parte, el Departamento estadounidense de Justicia está dispuesto a «iniciar serias negociaciones» para lograr un acuerdo amistoso con Microsoft, afirmó Joel Klein, jefe de la división antimonopolio. «Dije y creo que un acuerdo amistoso es siempre el trámite preferido en este tipo de litigio», declaró Klein. Un acuerdo «está en el interés de la industria, de la sociedad y en el interés nacional», mucho más que «un procedimiento legal prolongado», agregó el responsable.
Mientras, y al contrario de lo que podía pensarse, el fallo judicial en contra de Microsoft dejó indiferentes a los inversores de Wall Street, lo que permitió que las acciones de la empresa se negocien ayer con total normalidad. Si un inversor no se hubiese enterado del fallo judicial del miércoles, seguramente no notaría nada extraño en la cotización de las acciones del gigante de la informática, que se movió con una ligera alza de 0'25 dólares, para situarse en 71'25 dólares.