Los últimos datos del mercado laboral estadounidense, que sugieren una moderación en el ritmo de crecimiento económico, empujaron ayer con fuerza al alza a las bolsas europeas y Wall Street. Según cifras preliminares, el promedio Dow Jones de Industriales, el principal indicador de Wall Street, que mide la variación de las acciones de 30 grandes empresas estadounidenses, subió 133'99 puntos o un 1'24 por ciento. En tanto el mercado electrónico Nasdaq, donde cotizan las principales empresas de nuevas tecnologías, ordenadores y del internet, ganó 231'52 puntos, o un 6'07 por ciento.
El índice general de la Bolsa de Madrid superó el nivel del cierre de año pasado al acabar la jornada con una subida de 22'46 puntos, equivalentes al 2'25 por ciento, hasta 1.022'89 puntos. Por su parte, el indicador selectivo del mercado continuo IBEX-35 avanzó 266 puntos, un 2'45 por ciento, para concluir en 11.141'50 puntos. Este índice todavía pierde un 4'3 por ciento respecto al final de 1999. La Bolsa de Fráncfort ganó más de un 2 por ciento y París concluyó el día con un alza del 1'12 por ciento, en tanto que Londres subió el 2'4 por ciento.
El Departamento de Trabajo informó ayer de que el índice de desempleo subió dos décimas en mayo y se situó en el 4'1 por ciento. Si bien estas cifras no son nada de buenas para el común de los estadounidenses, son verdadera «música en los oídos» de los operadores de Wall Street, que leen en ellas las primeras señales concretas del esperado enfriamiento de la actividad. De ser cierto esto, se reducirán los argumentos para que el banco central de Washington cese en su tendencia iniciada hace un año de elevar constantemente las tasas de interés, medida que ha afectado negativamente a los mercados de valores. Por su parte, el euro subió ayer y el Banco Central Europeo (BCE) fijó el cambio oficial en los 0'9355 dólares.