El líder opositor peruano, Alejandro Toledo, exigió ayer que se declare «nula» la segunda vuelta de las elecciones presidenciales celebradas en Perú el domingo pasado y calificó a su vencedor, el jefe del Estado Alberto Fujimori, de «dictador que ha violado la ley». «Vamos a iniciar una cruzada de actividades de resistencia pacífica a lo largo y ancho de Perú y eso, en concreto, significa manifestaciones» en las que participarán todos los sectores políticos y sociales de Perú, dijo ayer Toledo a la prensa extranjera al explicar su estrategia para conseguir invalidar los comicios.
«Les puedo asegurar que el 26 de julio, si Fujimori todavía subsiste para esa fecha, tendremos una marcha nacional de más de cuatro millones de peruanos en Lima que impedirán la inauguración» del nuevo mandato del actual jefe del Estado, aseguró Toledo, líder del partido Perú Posible. El 28 de julio, fecha en que se conmemora la independencia de Perú, Fujimori debe asumir la Presidencia de la República para un nuevo mandato y jurar su cargo ante el Congreso. Toledo advirtió también de que está dispuesto a dialogar con Fujimori para solucionar la actual crisis pero aseguró que su partido no aceptará una solución que no pase por anular los comicios del pasado domingo y, en este sentido, rechazó también la posibilidad de que Fujimori deje el poder a su primer vicepresidente, Francisco Tudela, «ya que su elección es también ilegítima».
Por su parte, Fujimori cree que ganó la segunda vuelta de los comicios presidenciales el pasado domingo limpiamente y que lo habría hecho igualmente en cualquier otra fecha, según explicó ayer en una entrevista exclusiva con EFE. «La fecha no es el problema», dijo Fujimori, y añadió que «para mí era igual, aplazar o no aplazar, pero estábamos amarrados no como Gobierno, sino como Jurado Nacional de Elecciones, a plazos constitucionales».