Diversos informes periodísticos de varias partes del país destacaban anoche que se registraron algunos incidentes sin trascendencia, la tardanza en la apertura de mesas electorales y la ausencia de electores comparado con la primera vuelta del 9 de abril, cuando a media sesión ya había votado más del 50 por ciento de la población.
En la sureña ciudad de Arequipa, la segunda en importancia del país, periodistas locales dijeron que apenas 30% de las mesas de votación estaban abiertas poco después de haberse iniciado las elecciones y que se notaba un importante ausentismo de los votantes.
El presidente Alberto Fujimori era el único candidato en la segunda ronda de las elecciones presidenciales, luego que el opositor Alejandro Toledo optara por no participar en los comicios por temor a un fraude. Toledo llamó a sus seguidores a abstenerse o a viciar su voto escribiendo la leyenda «No al fraude» en la papeleta.
El presidente de Perú, Alberto Fujimori, afirmó ayer que «la ausencia de observadores internacionales en la segunda vuelta no le quita ninguna validez» al proceso electoral en marcha. Fujimori, que busca ser reelegido para un tercer mandato consecutivo, dijo que la comunidad internacional debe saber que «aquí hay una elección con dos candidatos, que es libre y sin coacción de ninguna especie, justa, y hecha con equidad, donde se han superado todas las observaciones». «Estos son argumentos para decir a los señores de la comunidad internacional que aquí en Perú ha habido una elección totalmente democrática con todas las reglas y de acuerdo a los estándares internacionales», dijo.
Por su parte, el candidato opositor, Alejandro Toledo, convocó para anoche (madrugada de hoy en España) un mitin que, según dijo, dará inicio a una «resistencia pacífica por la democracia». Toledo se reunió durante toda la mañana con sus principales colaboradores políticos, en su residencia limeña, y después fue a almorzar en un comedor popular del distrito de El Agustino, donde le esperaba una concentración de seguidores.