Las elecciones múltiples en Venezuela no se celebrarán el domingo, tal como estaba programado, al admitir el Consejo Nacional Electoral (CNE) ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que no hay garantías técnicas para su correcta realización.
El reconocimiento del CNE de la inconveniencia de celebrar los comicios el 28 de mayo se produjo en la audiencia oral en la que el TSJ conoció del amparo introducido por dos asociaciones civiles para pedir el aplazamiento del proceso.
El Tribunal Supremo deberá decidir el aplazamiento o división de los comicios, si admite el recurso de las dos asociaciones civiles tras oír la voz y los argumentos del CNE. De todas formas, para los observadores no queda claro si debe ser ese órgano judicial o la Comisión Legislativa quien fije la nueva fecha de las votaciones, ni cuando se anunciará la decisión.
El representante legal del CNE, Marcos Gómez, esgrimió una comunicación de la empresa española «Indra», una de las tres que participan en el proceso, en la que manifiesta que se han presentado «inconsistencias técnicas» que no permiten garantizar la fiabilidad del proceso. Gómez responsabilizó de los problemas técnicos a la firma estadounidense «Election Systems And Software (ES&S)», que, según dijo, elaboró una base de datos defectuosa de los 30.000 candidatos que se presentan a los comicios. Aunque el aplazamiento no será firme hasta que el Tribunal Supremo se pronuncie, expertos en derecho señalaron que si la parte demandada reconoce las razones de la demandante, los magistrados sólo pueden decidir a favor de esta última.