Los rebeldes musulmanes que tienen secuestradas a 21 personas en el sur de Filipinas exigen un rescate de dos millones de dólares (368 millones de pesetas) a cambio de la liberación de la rehén alemana enferma Renate Wallert, afirmó hoy en Pekín el ministro de Asuntos Exteriores filipino, Domingo Siazon.
En Manila, donde la policía ha declarado alerta máxima ante la posibilidad de la propagación del extremismo islámico a la capital, la explosión de una bomba dejó al menos 17 heridos, dijeron las autoridades. Trece de los heridos está grave al producirse una «fuerte explosión» en el barrio manilense de Makati, centro financiero y comercial de la capital.
Fuerzas del Ejército se encuentran desplazaron al lugar del suceso, muy próximo a uno de los grandes centros comerciales del centro de Makati. Esta explosión se produce pocos días después de que una bomba de fabricación casera estallara en el cuartel central de la Policía de Manila, en Camp Crame, sin que se registraran víctimas.