El mediador estadounidense para el proceso de paz en Oriente Medio, Dennis Ross, dijo ayer que Israel y los responsables palestinos están trabajando para lograr que vuelva la calma a los territorios de Gaza y Cisjordania, que el lunes vivieron la peor jornada de violencia en cuatro años. Ross llegó a la región en su enésima misión con la intención de ayudar a las partes a hacer avanzar sus negociaciones de paz, pero los acontecimientos de lunes, que ayer prosiguen aunque con menor intensidad, han pasado a ser el centro de sus gestiones.
El mediador de EE UU se reunió ayer con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yaser Arafat. Al término de la reunión manifestó que EE UU lamenta profundamente la pérdida de vidas de ayer -al menos cuatro palestinos muertos y unos 400 heridos, además de varios militares israelíes heridos- y señaló que «ahora hay que centrarse en terminar con el dolor».
Ayer continuaron los enfrentamientos entre palestinos y soldados israelíes centrados en tres puntos: Belén, Hebrón y cerca de Ramala, pero sin armas de fuego, únicamente con piedras por parte de los palestinos y balas de goma por los soldados. Según algunas informaciones dos soldados resultaron ligeramente heridos en estos incidentes.