Naciones Unidas ha ordenado la retirada de su personal civil no esencial en Sierra Leona, donde el grupo rebelde Frente Revolucionario Unido (FRU) mantiene detenidos a unos 500 'cascos azules', anunció ayer el portavoz de la ONU en Nueva York, Fred Eckhard. La orden de retirada afecta a 266 civiles que no cumplen tareas esenciales en el país, mientras que otros 55 miembros civiles de UNAMSIL continuarán allí de momento.
La decisión se produjo al mismo tiempo que el secretario general de la ONU, Kofi Annan, reiteró su llamamiento para el envío de una Fuerza de Acción Rápida que ayude a «restaurar tan pronto como sea posible las condiciones que lleven a la reanudación del proceso de paz». Naciones Unidas anunció ayer que sólo ha muerto un 'casco azul', de nacionalidad keniana, desde principios de la semana pasada, revisando así de nuevo el balance de sus miembros muertos en este país.
Mientras tanto, la misión de Naciones Unidas (MINUSIL) y las fuerzas del Frente Revolucionario Unido protagonizaron ayer nuevos enfrentamientos en los que la MINUSIL perdió un helicóptero. Asimismo, entre cinco y siete personas murieron en el tiroteo que se produjo en Freetown delante de la mansión del líder del RUF, Foday Sankoh, durante una manifestación de protesta contra las acciones perpetradas por el grupo rebelde que ha secuestrado a casi 500 cascos azules de Naciones Unidas.