Los ministros de Exteriores de la UE discutirán hoy la propuesta del Gobierno alemán de enviar a Filipinas al Alto Representante de Política Exterior y Seguridad Común, Javier Solana, para ayudar al Gobierno de Manila en la liberación de 21 personas por parte de la guerrilla separatista musulmana.
Los Quince quieren que Mister PESC comunique al Ejecutivo filipino su preocupación por la posible utilización de la fuerza para liberar a los rehenes, entre los que se encuentran 10 turistas, algunos de ellos europeos. Sin embargo, también pretenden dejar claro que no proponen intervenir en el proceso de negociación con los secuestrados, que corresponde a Manila.
Solana se ha mostrado favorable a la iniciativa, aunque señala que deben resolverse aún muchas cuestiones relativas a la misión. Por su parte, el ministro francés, Hubert Vedrine y el secretario de Estado de Asuntos Exteriores español, Ramón de Miguel, se mostraron también favorables a esta iniciativa.
Las autoridades locales dieron un plazo de 48 horas al principal encargado de negociar con los secuestradores de los 21 rehenes para conseguir progresos en las negociaciones, según fuentes oficiales.
«Si no pasa nada en las próximas 48 horas, pasaremos a la siguiente fase», declaró el gobernador de la provincia de Sulu, de la que depende la isla de Jolo, Abdusakur M. Tan, donde se encuentran los rehenes. El gobernador no precisó en qué consiste la nueva fase, pero descartó una solución militar, afirmando que no es más una «opción final».
Ayer fueron encontrados los cuerpos decapitados de dos de los maestros que fueron secuestrados, junto a otros 26 profesores y escolares, por la milicia Abu Sayyaf.
De otra parte, los socios comunitarios reiteraron la vigencia de sus sanciones diplomáticas contra Austria, aunque empieza a aflorar la necesidad de encontrar una salida al contencioso.