La declaración del presidente del Banco Central Europeo (BCE), Wim Duisenberg, sobre que sería beneficioso para la economía europea un alza del precio del dinero, sirvió para abrir un camino entre los analistas la posibilidad de que se produzca una nueva subida de los tipos de interés en la reunión del Consejo de Gobernadores del próximo jueves, día 11. «Entiendo sus preocupaciones, ya que una persistente caída del tipo de cambio del euro podría, en última instancia, traducirse en una subida de precios», afirmó el presidente del BCE en la declaración institucional que dirigió ayer a los ciudadanos de los once países en los que se ha implantado la moneda única. Para tranquilizarlos, Duisenberg explica que ya ha subido el precio del dinero cuatro veces y que «continuará sin escatimar esfuerzos para mantener la estabilidad de precios en la zona del euro».
Además, Duisenberg afirma que una nueva subida de tipos (el tipo de refinanciación del BCE está en el 3'75 por ciento desde el pasado 27 de abril) «también ayudaría a convertir el actual ciclo económico alcista en un continuado período de gran crecimiento, combinado con la reducción del desempleo».
«Los ciudadanos europeos pueden estar seguros de que el futuro del euro es el de una moneda fuerte, basada en la estabilidad de precios y en la fortaleza de la economía europea», concluye la declaración, en la que el presidente también promete que las personas «pueden confiar en que sus ahorros y pensiones no perderán valor con el paso del tiempo». Tras conocerse el mensaje de Duisenberg, los analistas interpretaron que el presidente del BCE está preparando el terreno para una nueva subida del precio del dinero en la reunión del Consejo de Gobernadores del próximo jueves. Hasta ahora se apostaba por un alza antes del verano, pero no tan pronto, ya que el último incremento data del 27 de abril.
La reacción de los mercados monetarios a la declaración fue inmediata. El euro, que cotizaba minutos antes en Londres a 0'8905 dólares, se recuperó, alcanzando los 0'8958 dólares. La divisa europea lleva semanas cayendo y anteayer aseguraban los expertos que el mercado está poniendo a prueba al BCE para ver hasta donde puede aguantar sin intervenir para sostenerla. Sin embargo, la declaración que ha realizado Duisenberg insiste en la medida «tradicional» para sostener el euro, la subida de tipos, la misma que se utiliza para contener los precios, el objetivo fundamental del instituto emisor de la Zona Euro.