La propuesta de desmantelamiento del líder de la informática, presentada ante un tribunal federal, pide además que las prácticas de las dos empresas estén sujetas a fuertes restricciones durante diez años para evitar que vuelvan a recrear el actual abuso de monopolio que, según el juez Thomas Penfield Jackson, ejerce Microsoft. Será el juez Jackson quien decida, tras escuchar a ambas partes, qué medidas imponer al gigante informático. Si hace caso a las tesis del Gobierno, Microsoft se uniría a otros gigantes como Standard Oil y ATT en ser separados por su violación de las leyes antimonopolio. En su propuesta, de 17 páginas, el Departamento de Justicia propuso dividir al gigante informático en dos partes: una que produzca y gestione el sistema Windows, y otra que se haga cargo de las aplicaciones (como Office, Works y otros programas). Cada una de esas compañías tendría su propio navegador para Internet, que competirían entre sí, además de con los navegadores de otras empresas.
«El resultado sería una revitalización de la competencia en el sector de navegadores para internet, que está en el origen de los comportamientos ilegales de Microsoft», dijo Joel Klein, jefe de la división antimonopolio del Departamento de Justicia. Además, se debería negar a esas dos compañías la posibilidad de unificarse durante diez años, según la propuesta oficial.
FRENO A LA INNOVACIÓN
Bill Gates, cofundador y máxima figura de Microsoft, declaró
inmediatamente después que la puesta en marcha de esa medida
«producirá un efecto paralizador en el desarrollo de nueva
tecnología industrial». Gates calificó la propuesta como «radical y
extrema», y afirmó que si su empresa hubiera estado dividida como
propone el Gobierno no hubiera podido desarrollar Windows.
Hay diferentes informaciones acerca de si a la propuesta del Departamento de Justicia se unieron todos los 19 Estados que participan también en la demanda contra Microsoft, o si fueron 17 de ellos. El anuncio se hizo después del cierre de la bolsa de Nueva York, donde las acciones de Microsoft, que han sufrido un importante descenso en lo que va de año, por lo que registraron un leve descenso de 1/16, y cerraron a 69 3/4. La compañía de Redmond (Washington) ha manifestado repetidamente su disposición a luchar a fondo en los tribunales ante cualquier división, lo que puede hacer que la decisión final puede tardar años en ponerse en marcha. Por ello, el Gobierno propuso ayer una serie de restricciones temporales a las prácticas comerciales de Microsoft que, si el magistrado las aprueba, seguirán en vigor mientras la firma agota todas las instancias de apelación.