Los cartuchos del paquete bomba, cuyo sistema de activación falló y que fue hallado ante una oficina de correos de Rennes, procedían de la dinamita robada en Plévin (Bretaña) por un comando de ETA ayudado por miembros del Ejército Revolucionario Bretón (ARB) en septiembre pasado, dijeron fuentes oficiales.
En cambio, la policía no ha determinado todavía qué artefacto explosionó en el McDonald's de Quévert, cerca de Dinan, dijeron las fuentes, que advirtieron que es prematuro relacionar entre sí los dos atentados, que han sido reivindicados por el ARB. El presidente francés, Jacques Chirac, «indignado» por el atentado de Quévert, condenó esta «violencia criminal y ciega que nada puede justificar» y espera que los autores de este acto «odioso» sean identificados pronto y juzgados. El primer ministro, Lionel Jospin, también condenó estas «formas de terrorismo ciego que nada puede justificar».
El Ministerio francés del Interior calificó de «atentado» la explosión ocurrida poco después de las 10.00 locales en una ventanilla exterior del McDonald's, que mató a una empleada, de 27 años, que estaba en la puerta y fue proyectada a varios metros. La fiscal antiterrorista de París Irene Stoller se desplazó al lugar de los hechos para investigar lo que, en un comunicado, el Ministerio llamó un «atentado de una gravedad particular». Recordó que se produce tras «otros atentados o intentos, uno de ellos hoy (ayer) mismo en Rennes donde un artefacto explosivo fue desactivado a la misma hora ante la oficina de correos».
El Ministerio parecía relacionar así el atentado en el McDonald's con el paquete bomba hallado en Rennes. Pero fuentes policiales consultadas recordaron que el separatista ARB tradicionalmente ha atacado «símbolos del Estado», sobre todo oficinas de Hacienda, pero no establecimientos privados, y tampoco tiene costumbre de causar víctimas mortales con sus acciones.
El McDonald's había sido tiroteado hace un mes. El alcalde de Dinan, René Benoit, dijo que se descubrieron tres impactos de bala en las ventanas de la hamburguesería el pasado 10 de marzo pero puntualizó que el director no había recibido amenazas. El líder sindical agrícola José Bové, símbolo de la lucha contra la globalización y que estuvo encarcelado por causar destrozos en una hamburguesería de McDonald's en su batalla contra la «comida basura» en el verano de 1999, condenó ayer el atentado «con la mayor firmeza». La dirección de McDonald's en Francia se mostró «conmocionada» por la explosión y la muerte de su empleada en Quévert.