El Tribunal de Apelaciones de Atlanta decidió mantener como permanente un interdicto provisional («injunction») que prohíbe que el menor de 6 años salga del país hasta que se pronuncie sobre una apelación presentada por su tío abuelo Lázaro González. Esta corte de justicia celebrará el 11 de mayo su primera vista para escuchar argumentos orales y podría emitir un veredicto a finales de ese mes.
La apelación fue presentada en contra de una decisión del juez federal Michael Moore que dio luz verde a la repatriación del niño a Cuba. Lázaro González ha pedido asilo político en este país para Elián, alegando que corre peligro emocional y físico si regresa a Cuba.
El tribunal se negó a pronunciarse sobre con quién debe permanecer Elián mientras tanto, si con su padre, Juan Miguel González, que espera en Washington, o con sus parientes de Miami, con los que lleva viviendo casi cinco meses. La corte ignoró una petición del Departamento de Justicia en la que le solicitaba que emitiera una orden judicial para obligar a Lázaro González a entregar al niño, para su posterior traspaso al padre. Técnicamente, el Servicio de Inmigración y Naturalización (INS), que tiene la custodia de Elián, podría enviar agentes federales a la casa del tío abuelo para recuperar al menor y entregárselo a su padre, quien todavía no podría llevársele a Cuba.
Preguntado sobre esa eventualidad, el presidente del grupo anticastrista «Movimiento Democracia», Raúl Sánchez, dijo que prefieren no pensar en ello y celebrar la buena noticia. No se conoce todavía la reacción del Departamento estadounidense de Justicia, que analiza las 60 páginas del dictamen del tribunal.
Comentaristas de las emisoras locales de radio interpretaron esta decisión como un serio revés a los esfuerzos del Gobierno para resolver este caso lo antes posible. Elián fue uno de los tres supervivientes de un naufragio a finales de noviembre pasado, en el que murió su madre y otros diez inmigrantes cubanos.
Tras ser rescatado del mar, quedó provisionalmente a cargo de sus familiares en Miami, que se niegan a entregárselo a su padre porque, según alegan, «lo llevará a un país comunista donde no hay libertad». Nada más conocerse la decisión del tribunalde Atlanta, Lázaro González salió de su casa con Elián, quien saludó a los jubilosos congregados con los brazos en alto y semblante alegre.